Daniel Vidal

Nace en Buenos Aires en el año 1964. Egresado de la Escuela Nac. De Bellas Artes Manuel Belgrano (1984) y Prilidiano Pueyrredón (1987).

APUNTES PARA UN CREDO ARTISTICO
Una necesidad obsesiva de explorar las posibilidades del plano, una actividad aparentemente superficial tal como para el artista zen, limpiar sus herramientas. Definir y luego desarrollar un tema plástico hasta encontrar una sintaxis propia. Allí comienza el verdadero diálogo entre el pintor y su obra, también sus verdaderas y secretas frustraciones. No renunciar a la representación de realidades profundas del espíritu, En ese sentido, ser irremediablemente figurativo No temer ser anacrónico. Considerar toda la obra como un discurso que se prolonga en el tiempo, tal vez por eso los errores, los prejuicios y los arrepentimientos no solo son inevitables sino, también deseables. El acto de pintar contiene toda la historia de la pintura detrás. Solo simular ignorar este hecho, nos permite seguir pintando. Dejar al descubierto la parte que no ha sido pintada como el mago que explica el truco: nuestra pobre pretensión de nihilismo. Construir con la pintura una “arquitectura emocional” Indagar en el modo de espiritualidad de nuestro tiempo: la incertidumbre y empatía. La suma materialidad no está exenta de espiritualidad .Pienso en Zurbarán, en Morandi, místicos de la forma. Que la metáfora surja por la libre asociación del espectador, como Cezanne, solo pinto figuras geométricas Situar las operaciones racionales de la pintura abstracta sobre unas bases sensibles y sensitivas. Provocar una resonancia emocional. El procedimiento debe hacerse evidente como postura ética. Todo el tiempo volver a Vitruvio: “Regola, ordine, misura, disegno, maniera”. El próximo cuadro siempre nos redimirá de la suma de errores de los anteriores.

Daniel Vidal